Llegar a tener una buena técnica en kayak es cuestión de práctica y de unos cuantos consejos previos. Seguramente así no ganes una competición olímpica, ni si quiera regional, pero sí podrás dar un buen paseo y disfrutar de lugares inaccesibles. Un básico en el Cabo de Gata.
En la primera parte sobre la técnica en kayak, hablamos de cómo sujetar la pala y remar. Pero tan importante como la palada, es saber colocar el cuerpo en la embarcación, frenarla y volverse a subir en caso necesario.
Postura correcta en el kayak
- Los pies deben estar bien apoyados en los reposapiés o estribos que hay en el interior del kayak
- Las piernas van semiflexionadas, ni pegadas al pecho, ni totalmente estiradas, de forma que tengas control y a la vez puedas rotar el cuerpo al remar.
- Mantén la espalda recta y un poco inclinada hacia delante.
La inercia de la palada y contrapalada
Hay que tener en cuenta que el kayak mantiene la propulsión de tu remada, es decir una inercia que lo hace seguir avanzando incluso si no remas. Entonces ¿Cómo frenas? Con una contrapalada o retropalada. Es muy sencillo, ante un obstáculo, introduce la pala en el agua por el lado contrario al que tienes el objeto (otro kayak, una pared, un boya) y muévelo de atás hacia delante. Verás cómo de inmediato se detiene la inercia.
Un último consejo: en caso de volcar, mantén la calma, no es nada alarmante. Si está boca abajo, sólo tienes que apoyarte sobre el casco con los dos brazos, agarrar el costado opuesto con las manos y tirar de él hacia ti. Una vez del derecho, impúlsate con los brazos para subir y vuelva a sentarte en la posición correcta. Una cosa más: no te dejes el remo en el agua 😉
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Texto: Rosa González
